Aclarando las cosas

Desde muy temprano comencé a llamar a Finn a su celular, le mande mensajes de texto y deje mensajes en su buzón de voz. Después de una hora de hacer lo mismo, la operadora me informo que el número que marcaba estaba ocupado. Baje a desayunar con mis padres y al ver mi cara triste me abrazaron y me recordaron que ellos me habían enseñado a luchar por lo que quería y a Finn no solo lo quería lo amaba y no iba a dejar que un error me alejara de él, no podía perderlo..

Comencé a llamar a su casa sin obtener respuesta. Me estaba desesperando pero jamás paso por mi mente dejar de insistir. El número de su casa tampoco daba señales de vida, ya ni siquiera sonaba cuando llamaba. De inmediato busque el numero de Kurt en mis contactos, no me daría por vencida aun que tuviera que llamar a sus padres si era necesario.

Kurt respondió y me dijo que Finn pasaría a mi casa para ir a comer, peor que por favor dejara de llamar cada menos de un minuto. Yo acepte con entusiasmo y colgué el teléfono para subir a mi habitación a arreglarme. Mis padres al ver que estaba mejor, salieron a comprar las cosas necesarias para poner celebrar el Hanuka, de ellos había aprendido a siempre prever las situaciones.

Estaba sentada en la sala de mi casa, con las manos entrelazadas sobre mis rodillas las cuales estaban cubiertas por la tela de un vestido color rosado pálido. Sonó la bocina del auto de Fnn y de inmediato cogí mi suéter blanco para salir de mi casa y dirigirme hasta su auto. Ni siquiera me importo que hubiera tardado. Abrí la puerta del auto un poco sentida porque no fue el que lo hizo.

Me acomode en el asiento y de inmediato emprendimos el vieja hasta el restaurante.
Mire a Finn de reojo unas cuantas veces. –Hola.-lo salude sin obtener respuesta, el solo miraba al frente. –Como estas?.-le pregunte nuevamente sin obtener respuesta de parte suya. Me encogió de hombros. –Bueno creo que estuviste genial en la boda, lo hiciste realmente bien, yo no quería hacerlo con Sam, pero el insistió y me dio pena decirle que no, creo que después de todo no lo hicimos tan mal.

Finn no me hacía caso. Apreté los labios en una falsa sonrisa mientras salíamos del auto.
Me había ignorad todo el camino. En parte comprendía pero no podría aguantar mucho tiempo esa actitud.

Nos sentamos en la mesa y nos dieron una carta a cada uno. Mire a Finn con el ceño levemente fruncido cuando me pregunto si diría algo. –Te estuve hablando todo el camino de mi casa aquí y no me pusiste atención.-no soportaba que ni siquiera me mirara cuando le hablaba. Suspire, comenzaría de nuevo. –Como estas?.-le pregunte mirando la carta. No podía tener hambre en esos momentos, mi estomago estaba hecho un nudo.

Le indique a la mesera que no quería nada por el momento ye lla se fue dejándonos nuevamente solos. Mire a Finn, buscaba ver sus ojos para sentir que realmente estaba escuchándome, pero nada, solo se dedicaba a jugar con los condimentos y yo cada vez estaba más desesperada, sentí la incontrolable sensación de decirle que dejara eso ahí y me mirara a los ojos, pero no estaba en posición de ordenarle nada. Había tenido suerte de que aceptara verme después de días para mis años sin verlo.

Escuche lo que me dijo y no pude evitar encogerme de hombros un poco. En parte por la vergüenza que tenia con Finn por no haberle comentado nada, como lo había hecho la vez que cante Run Joey Run. Esa vez había perdido a Jesse por eso y me negaba a perder a Finn por algo que había sido un mal entendido, pero sabía que no solo había sido eso lo que Finn me reprochaba.

Movi mis manos para que quedaran sobre la mesa pero Finn de inmediato las retiro. En ese momento me arrepentí, hubiera pedido un vaso de agua. -Finn, iba a decírtelo pero no tuvimos tiempo de nada. Quise decírtelo pero no, no sabia omo lo ibas a tomar, lo siento, fue solo una canción sé que tu y yo habíamos planeado algo que hubiera sido mil veces mejor, pero Sam me lo pidió y no pude negarme…-le explique en un intento por hacerle entender que eso había sido un error.

Que Finn fuera tan frio conmigo me dolía y mucho. Esperaba que el me preguntara “Como estas?” o algo así después de que yo se lo pregunte. Pero nada, ni siquiera un “Hola”.
-Mira Finn se que estuvo mal lo que hice, lo de Sam y… y lo demás, perdóname.-lo mire al rostro con la suplica escrita en los ojos que comenzaba n a humedecerse por las lagrima contenidas. Finn me odiaba y yo solo podía hacer intentos patéticos porque no me dejara para siempre.