Fiesta de Halloween

Cae la noche, las estrellas brillan con gran resplandor, y la musica se oye alrededor!
La noche es tenebrosa, los arboles susurran que el terror esta por llegar, las calabazas con sus velas dentro te guian entre los arboles para llegar a donde todo comenzara.

La escuela tenia todo preparado, un esplendido escenario las presentaciones, las luces, todo quedo bastante tetrico, solo se espera la llegada de los alumnos que estan ansiosos por esta fiesta, y no solo apareceran alumnos de Mckinley si no tambien de Carmel. Sean todos Bienvenidos a este lugar.

Hay mesas con comidas, bebidas, los maestros estan preparados para recibir a sus alumnos y vigilar que no introduzcan alcohol.

Spoiler:

Seguían bailado al ritmo lento de la música, perfectamente acoplados. Alexx se dejaba llevar por toda la pista casi pegada al cuerpo de Tom.

-Seguro lo ganaras, eres una persona muy creativa y seguro salio mejor de lo que esperas- intento animarlo pues no parecía muy convencido con lo que decía, mas no iba a insistir en el tema, no lo quería hostigar. Esperaba que Tom fuera tan bueno como imaginaba, o tal vez algunos de sus compañeros le ganaran, nunca lo había escuchado cantar.

Terminó de abrazarlo hasta que quedo su barbilla recarga en su hombro, agradecía traer tacones tan altos pues así no tenía que levantar mucho la cabeza para poder mirarlo. El olor de su colonia era delicioso, le gustaba demasiado.

La pieza auguraba su fin y Tom la tomo con mucha suavidad para besarla, cogió su ritmo y poco a poco fueron aumentandolo. Ni se había dado cuenta de que habían dejado de bailar, estaban parados en medio de la pista besandose. No le importo demasiado, seguro otras parejas estaban haciendo lo mismo o al menos los cubrían de algun profesor que se pudiera intenso -no había visto a alguno pero suponía que debían de estar de chaperones- disfrutaba de sus labios cuando algo llamo su atención.

Sin dejar de besarlo, abrió los ojos y levanto su mirada para ver queera lo que les estaba cayendo encima. Distinguio muchas figuras blancas alumbradas parcialmente por la luz de colores. Rió entre los labios de Tom y volvió a dejarse llevar por el bello momento.

-Te quiero, Tom- murmuró en un espacio que tuvo para respirar. No lo había planeado, nisiquiera había cruzado por su mente hacerlo, había salido de su interior, bello y sincero.

Una sonrisa se dibujo de inmediato en sus labios al escuchar que también le correspondía. Le había dado vueltas en la cabeza por mucho tiempo, sin atreverse a decirlo en voz alta pero en verdad quería a Tom. En verdad deseaba estar a su lado, escuchar su voz, sentir sus labios, acariciar sus cabellos. Por un largo periodo de tiempo ese sentimiento -hacia los hombres- había estado ausente en su vida, quizás porque ella no les permitía acercarse emocionalmente o simplemente porque nadie la había sorprendido de la forma en que Tom lo había hecho. Ya nada de lo ocurrido importaba ahora, sólo ese sentimiento que palpitaba fuertemente en su pecho, aquello que desencadenaba un sin fin de sensaciones cuando él no estaba, por él cual no podía concentrarse en clases y su mente divagaba siempre hacia la cita acordada jugando con la idea de lo que iba a pasar o podía pasar, de lo que quisiera que pasara y lo que no, de como se vestiría y peinaría para él.

Incluso había comenzado a preguntarse que tanto la estaba cambiando, sus padres se lo cuestionaban a cada rato y ella simplemente respondía que era muy feliz con una gran sonrisa en el rostro. Su madre sabía lo que ocurría, claro que únicamente a grandes rasgos, no le daba detalles de todo lo que hacía con Tom, nada más lo básico. No era porque se apenara de él ni mucho menos, simplemente adoraba su privacidad y no era de las chicas que iban contando a todas las personas que veían lo que hacía con su novio y lo bien que la pasaba junto a él.

-¿Por qué no vamos ahora?- preguntó sin apartarse mucho de él, no venía a ver a nadie más ni pasarla con sus amigos, para eso tenía los recesos de la escuela y las clases. Gastaría todo el tiempo que pudiera a lado de Tom, no era suficiente las tardes que pasaba con él, si pudiera estaría a su lado todo el día -A menos que quieras esperar a un amigo o algo así- añadió para que no se sintiera presionado por abandonar de inmediato la fiesta.

Soltó sus manos -que estaban dentras de la nuca de Tom- y las llevo a las manos de él, las acarició con suavidad esperando su respuesta. Dispuesta para irse.