Cita en Breadstix(Michelle)

Era una hermosa noche de viernes, y lo que la hacía verdaderamente grandiosa era que iba a ir a una cita con Michelle Stonem, una chica muy linda y que estaba en las animadoras. Por cortesía de mis padres, iba a llevarla a cenar a Breadstix, un restaurante realmente cómodo y un poco caro.

Pasé a buscar a Michelle en el auto de mi padre, y me parecía muy linda, ya que se había producido para que saliéramos. Apenas entramos la dirigí a nuestra mesa, donde moví la silla para que ella se sentara con caballerosidad. Luego me senté yo y me quedé viéndola a los ojos. -Estás preciosa esta noche.- Le dije sonriendo y le guiñé un ojo, esperando su respuesta.

Seguia observándola ciertamente era hermosa y me encantaba como se veia

Viernes por la noche. Michelle siempre tenía planes para esos días y ese viernes no sería la excepción. La verdad era que si, había estado muy enamorada de Roderick, pero ahora que él había regresado a Inglaterra, dejando las posibilidades de que ellos volvieran a estar juntos en cero, no se dedicaría a unirse al club de castidad. Así que acepto la propuesta de salir a cenar de un chico que conociera en la escuela. Él era todo lo que ella podía pedir, así que no se preocupo en verse como siempre. Sabiendo que su padre jamás le negaba nada, le pidió dinero y fue de compras. Al regresar a su casa, se puso en vestido nuevo, no muy largo pero tampoco demasiado corto, color rosa pastel. Se miro al espejo unas cuantas veces antes de peinarse y ponerse los zapatos nuevos. Cuando escucho que el timbre sonaba, bajo las escaleras. Abrió la puerta y le sonrió a Damon. Se puso el abrigo y salió con él hasta su auto.
Al llegar a Breadstix, Michelle sonrió complacida, no era la primera vez que iba a lugares como esos y ciertamente le gustaba mucho ese lugar. Se acomodo en la silla, con la espalda recta y las piernas delicadamente cruzadas bajo la mesa. Se quito el abrigo y lo dejo en el respaldo de la silla. Miro a Damon y le dedico una sonrisa deslumbrante. –Escogiste un lindo lugar, Damon.-repuso mirando disimuladamente alrededor. –Gracias por invitarme.-dijo para después guiñarle un ojo. Se acomodaba un mechón de cabello tras la oreja para después dar un largo suspiro, sonrojándose un poco por aquel cumplido. Estaba acostumbrada a escuchar cosas como esas pero le gustaba que le recordaran que se veai linda
No sabía si eso era una cita facial, pero lo disfrutaría mientras pudiera. Desde las vacaciones de navidad no había salido con alguien que no fueran sus amigos y esperaba que Damon no solo la viera como amiga.

Estaba sonriendo mientras que mi mirada esta posada sobre Michelle… que chica tan linda, las vacaciones de invierno habían sido divertidas pero ahora con ella aquí era mejor aun… Sacudí mi cabeza y le mire fijamente con gran interés… resultaba ser muy interesante y sus ojos marrones hacia que me perdiera… le miraba y parecia nadar en un mar infinito…su cara… era todo de ella hasta la forma de vestir me volvia loco… - No es problema me gusta estar en compañía de tan hermosa dama- le dije nuevamente con una sonrisa divertida –El Lugar… me gusta… siempre me llamo la atención- le dije mientras que le daba una ojeada al sitio para después posar mis ojos nuevamente en ella. Sonrei levemente y me quede tranquilo por un momento… llame al mesero y mire -¿Qué quieres comer?- le pregute dulcemente a Michelle… queria que fuera la cita perfecta y que todo saliera genial.

Michelle rio un poco por lo que dijo Damon. Caballeroso y sabia como hacerla sentir bien, comenzaba a gustarle mucho esa situación. Por unos instantes Michelle se perdió en sus pensamientos. No podía evitar recordar sus citas anteriores, no con todos, solo con una persona que realmente había querido. Miro a Damon directamente a los ojos. Preguntándose si pensar en alguien mas estando con el fuera correcto. Le sonrió cálidamente, olvidándose o tratando de olvidar lo que en esos momentos pasaba por su mente.
-Gracias, Damon, la verdad es que para mí también es un verdadero placer estar acompañada por ti.-dijo ella con ese acostumbrado tono educado peor a la vez petulante. –Antes había estado aquí antes, solo que con mis padres.-puso los ojos en blanco al recordar que su madre insistía en que fueran a ese lugar cada mes, sin mencionar una que otra cita que había tenido en ese lugar, nada fuera de lo común, a estar con Damon, de verdad se sentía cómoda. Era como si pudiera ser ella misma, o por lo menos intentarlo, solo con una persona había sido totalmente tranparente.
Observo al mesero. Que les daba a cada uno una carta. N fue necesario que la mirara o que siquiera la leyera. –Me traes la ensalada que siempre pido, por favor.-pido Michelle con un tono frio pero a la vez educado, siempre lo usaba para hablar con personas que simplemente Vivian para servirla. El chico asintió con la cabeza mientras anotaba su orden, ya debía saber de que hablaba, siempre pedía lo mismo. No era que le gustara mucho, pero ser porrista era una tarea dura y debía de mantenerse perfecta si quería seguir siendo parte de ellas. Le sonrió de medio lado a Damon mirando fijamente. –Bien, ahora ordena tú y dejo a tu elección lo que beberemos esta noche.-indico esperando que su acompañante ordenada.

Pues yo pedire...- deje en suspenso un momento mientras que analizaba el menu y pensaba en que iba a pedir- Quiero una ensalada cesar por favor- le dije al mesero mientras que escogia nuestras bebidas -Y de beber quisiera dos batidos de Melocoton- le dije al señor... adoraba con todo mi ser esos batidos era deliciosos y eran perfectos para la ocacion... mire a mi alrededor y pose nuevamente la mirada en los ojos de Michelle... ¿Por que me obsecionaba tanto? ¿Por que me gusta tanto? las preguntas bombardeaban mi cabeza y no hallaba forma de sacarlo y no pensar mas en eso.

Mi mirada seguia fija en Michelle... esos profundos ojos marrones... mi mente se perdia... eran un mar de perdicion en el que me encontraba metido... trataba de responderme la pregunta de hace rato y solo me vino una respuesta Porque es Michelle... Sonrei levemente y le mire un poco sonrojado a Michelle.

Los ojos de la castaña brillaron con entusiasmo ante la petición de bebidas de Damon. Le encantaban esos batidos, en especial los que vendían en ese lugar, era tan ricos, pero a la vez caros. Michelle se sintió un poco mal, pero la pedirlo, asumió que él debía de llevar suficiente dinero como para poder pagar la comida y las bebidas. Y una vez más la imagen de él venía a su mente, jamás la había dejado pagar nada. Escucho que el mesero decía que la orden estaría en unos instantes y ella solo se dedico a asentir con la cabeza. Michelle le sonreía a Damon, pero cuando no pudo más miro hacia otro lado. Sentía como los ojos se le humedecían al recordar a Roderick. No podía creer que de verdad se hubiera encariñado tanto con él y que cuando le decía que lo quería era cierto. Se mordió la lengua para que las lágrimas no se derramaran sobre sus mejillas. Tomo una de las servilletas y se seco los ojos. Miro a Damon nuevamente, sonriéndole como siempre. –Lo siento, creo que se me metió algo al ojo.-articulo pasándose una mano por el cabello distraídamente. Reprimió un suspiro,. Paso casi todo el invierno tratando se sacar a Roderick de su mente y parecía que nada había dado resultados. Pero al mmirar a Damon, se daba cuenta de que Roderick no era el único chico del mundo y que Damon era muy atractivo, el tipo de chico que le gustaba. –No entiendo cómo es que no te había visto en la escuela antes, de haber sido así estoy segura de que ya habríamos salido más de una vez.-comento para iniciar la plática. –Yo por ejemplo al ser animadora, conozco a casi todo el colegio, claro, que paso de los que no son populares, como esos del glee club, aun que mi mejor amiga pertenece a le, peor Santi es otra cosa. Tú qué haces en el colegio, deportes, música, teatro, nada?.-Michelle se rio sonriendo mas naturalmente. Siempre que hablaba y hablaba era o porque estaba nerviosa o porque quería sacar cosas de su mente en este caso eran las dos.

Mi mirada se aparto de ver a Michelle un momento y comenze a mirar por todos lados... observe que la gente entraba y yo volví mi mirada a la chica sacudi mi cabeza un momento y note como una lagrima salia de su mejilla... odiaba ver a una chica llorar... y mas si era por un chico...

Observe nuevamente como sonreia me encantaba verla sonreir asi que sonrei tambien - Pues estoy en el equipo de Fútbol- le dije con una pequeña sonrisa- Pues como decirlo... soy nuevo y no me la paso mucho por los pasillos no es lo mio- le dije mientras que le seguia mirando fijamente... me gustaba su sonrisa y la forma en como me miraba... era simplemente hermosa

Volvi a desviar mi mirada mientras que esperaba su respuesta y mientras que acomodaba mi corbata y sonreia un poco para que nadie notara que estaba distraido o que simplemente me interesaba tanto que trataba de parecer desinteresado

Mis ojos se posaron nuevamente en la castaña... sonrei levemente...- Pues vengo de Inglaterra me mude hace pocos dias- le dije mientras que me daba cuenta de como eran las cosas en Mckinley... al parecer todos estaban controlados por algo... aunque ese algo se significaria estar sometido por chicos y chicas y que supieran con quien se metian... los ojos de la castaña me miraron y yo simplemente pense en que podria pasar por su cabeza "¿Qué estara pensando" la prengunta rondo en mi cabeza como por dos minutos... despues el mesero trajo nuestras ensaladas y las bebidas... comenzamos a comer mientras que un silencio de ultratumba se habia apoderado del lugar... no me gustaba tal silencio asi que hice como si no me importara y segui mirandola

¿Inglaterra?. Se pregunto a si misma cuando escucho de donde era Damon. Sonrió forzadamente mientras pensaba que eso no podía ser verdad, que no podía ser peor o mejor a la vez. Reprimió el impulso de poner los ojos en blanco, no sabía que tenia, que últimamente se venia cruzando cn chicos de Inglaterra. Ahora le daba una explicación lógica, al haber aceptado salir con Damon y porque le gustaba. Michelle era de las creían fervientemente que un clavo saca a otro clavo y no le daba el mas mínimo remordimiento pensar que Damon seria quien le sacaría a Rodeerick del corazón de una vez por todas, después de todo, se notaba que él ya no quería nada con ella, al poner en su estado de Facebook “soltero”. Pues si él se había olvidado de ella, Michelle haría lo mismo.
Tomo entre sus manos el batido de melocotón y le dio un sorbo. Sonrió ante el exquisito sabor de la bebida. Miro la ensalada y solamente comió un poco antes de volver a hablar, esta vez decidida a tomarse su tiempo para conocer a Damon. –Inglaterra, es un lindo lugar, yo estuve ahí las vacaciones pasadas, su clima es un tanto frio pero me encanto, volvería cuando fuera..-comento ella, recordando sus vacaciones o al menos parte de ellas. –Yo llegue a Ohio hace unos meses, terminas por acostumbrarte, solo dime cualquier cosa que necesites y con gusto te ayudo.-dijo amablemente para después guiñarle un ojo, un poco coqueta. Y hay comenzaba todo…